Iglesia San Antonio de Colo

De entre las iglesias que forman parte del Sitio de Patrimonio Mundial, la de Colo es una de las más pequeñas, rústicas y acogedoras. Es una versión de menor tamaño de la iglesia de Quicaví, que al ser restaurada por la comunidad, perdió uno de los pisos de su torre. Si bien muchas de las iglesias están construidas sobre rocas, en la de Colo esto se puede evidenciar fácilmente.

Al tratarse de una localidad principalmente rural, la iglesia de Colo se alza solitaria, con sólo un par de casas al frente y dándole la espalda al estuario del río del mismo nombre. Un sendero desciende por el acantilado hasta una cueva natural en medio del bosque, que se dice fue lugar de reunión de brujos. Junto a la iglesia destaca un hermoso cementerio.

El sacerdote Mariano Puga, conocido como el “cura obrero” y recordado en todo Chile por su compromiso con los derechos humanos durante la dictadura militar, fue párroco de la iglesia de Colo y vivió durante 12 años con una familia del lugar. Sus misas eran muy populares y convocaban a personas de todo el archipiélago Se le recuerda con mucho cariño por la comunidad local, que lo veía recorrer las islas cercanas “mojado hasta los huesos” y tocando el acordeón. Tras su muerte, sus cenizas fueron esparcidas en el lugar.